Vivió su infancia en la Colombia de finales de los 80 y principio de los 90, un país entonces sumido en la violencia de múltiples conflictos que lo mantuvo inmerso en una suerte de tercer mundo donde todo lo que llegaba del exterior, llegaba con retraso y de segunda mano, incluyendo las grandes obras de la historia del arte. En ese contexto el artista forma parte de una generación cuya cultura visual está alimentada por las imágenes de consumo de la televisión, las revistas y libros ilustrados, que luego de utilizadas y desechadas, son recuperadas en su trabajo en un reciclaje visual con el que genera nuevas narrativas.

Actualmente vive y trabaja en España.